Lo que me encanta de la decoración es que cualquier objeto que en un principio tiene una único uso, puede ser de gran utilidad en la decoración de una casa, desde este verano una de las cosas que me ha dado por pinear y que se ha convertido en mi obsesión son las Escaleras de madera.
Con una capa de pintura en la misma gama de colores que otros de los elementos decorativos de tu salón y puede convertirse en un revistero, e incluso se puede convertir en un punto de luz para colocar un bonito foco para iluminar un rincón de la habitación.
Incluso puedes utilizarla en tu baño para convertirla en un socorrido toallero, y que además en estas dos habitaciones se mimetiza completamente con el entorno.
Como un simple elemento decorativo, un toque de pintura para integrarlo con el color de la pared, o convirtiéndola en una extensión de la mesilla de noche como soporte para una bombilla que nos acompañe en nuestras lecturas nocturnas.
¿No es increíble la cantidad de ideas que podemos sacar de una vieja escalera?
